Apple, entre la demanda por el iPhone 6 y la alta expectación por el iPhone 17

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La compañía de Cupertino se enfrenta a un doble escenario: una batalla legal en España por la presunta obsolescencia programada de sus modelos más antiguos y, al mismo tiempo, un entusiasmo sin precedentes por el lanzamiento de su próxima generación de teléfonos.

Demanda colectiva por obsolescencia programada

Si fuiste propietario de un iPhone 6 en cualquiera de sus versiones y lo adquiriste en España, podrías recibir una compensación de entre 99 y 189 euros. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha formalizado una demanda colectiva contra Apple, acusando a la empresa de obsolescencia programada. El proceso judicial, que comenzó en 2020, representa a unos 400.000 afectados en el país.

Según el comunicado de la OCU, Apple actualizó el software de los distintos modelos del iPhone 6 con el fin de “enmascarar los problemas de rendimiento de sus baterías”. La organización sostiene que la compañía era consciente de que estas actualizaciones provocarían una ralentización en los dispositivos. “Al hacer esto, los usuarios pensaron que su móvil se les había quedado viejo porque iba ‘más lento’, un hecho que les empujó a cambiar de modelo”, detalla la OCU.

Una compensación por daños y perjuicios

La OCU acusa a Apple de llevar a cabo prácticas comerciales “injustas, engañosas y agresivas”, argumentando que la empresa ocultó información a los usuarios, vulnerando así la Ley de Competencia Desleal y la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Por los daños causados, la organización solicita una compensación económica que oscila entre 99 y 189 euros por cada usuario afectado. Esta cifra se calcula sumando el coste de la batería (entre 29 y 89 euros, dependiendo de si el usuario se acogió al plan de reemplazo de Apple) más un 10% del precio de compra del móvil (cuyo valor oscilaba entre 699 y 999 euros) en concepto de daños morales. En total, el perjuicio económico podría ascender a una cifra de entre 40 y 80 millones de euros.

Por su parte, la respuesta oficial de Apple es contundente: “Nunca hemos hecho y nunca haríamos nada para acortar intencionadamente la vida útil de ningún producto de Apple o degradar la experiencia del usuario para impulsar las compras de nuevos modelos. Nuestro objetivo siempre ha sido crear productos que nuestros clientes adoren, y hacer que los iPhone duren el mayor tiempo posible es una parte importante de ello”.

El iPhone 17 genera una expectación récord

Mientras la compañía se enfrenta a este frente legal, la mirada ya está puesta en el futuro. De cara al evento “Awe Dropping” del próximo 9 de septiembre, donde se presentará la nueva serie iPhone 17, una encuesta revela que un sorprendente 70% de los usuarios en Estados Unidos planea renovar su dispositivo. Este dato, aportado por el comparador de precios SellCell tras entrevistar a más de 2.000 usuarios, supone un aumento significativo respecto al 61,9% de intención de compra registrado antes del lanzamiento del iPhone 16.

Los modelos Pro y Pro Max son los que más interés despiertan, acaparando un 38,1% de las preferencias, mientras que el nuevo y ultrafino iPhone 17 Air atrae a un 13,5% de los posibles compradores.

La batería, principal motivo de actualización

Irónicamente, la duración de la batería es el principal motor para la actualización, según el 53% de los encuestados. Le siguen el interés por nuevos diseños y características (36,2%), las mejoras en la pantalla (34,3%) y los avances en la cámara (28,1%). Las capacidades de inteligencia artificial, por ahora, solo son un factor decisivo para poco más del 7% de los usuarios.

El principal obstáculo, como es habitual, sigue siendo el precio, considerado la mayor barrera por casi el 69% de los encuestados. Además, más de un 71% se declara satisfecho con su dispositivo actual, lo que podría frenar la compra.

Pese a todo, la fidelidad a la marca se mantiene en niveles muy altos: casi un 70% de los usuarios de iPhone afirma que seguirá con Apple independientemente de los productos que ofrezca la competencia, como los teléfonos plegables de Samsung o Google, un mercado en el que Apple todavía no ha entrado.